CAMPEONES INVICTOS EN EL AÑO 1981 POR PRIMERA VEZ CON LA ESCUELA 109
Por Aparicio Israel Olivera
ESTE AÑO SE FESTEJAN 30 AÑOS DE LA GESTA REALIZADA POR UN GRUPO DE BOTIJAS QUE INTEGRABAN LA SELECCION DE FÚTBOL DE LA ESCUELA Nro. 109 EN EL AÑO 1981 Y SACARON POR PRIMERA VEZ CAMPEONA A LA ESCUELITA.
GESTA POR QUE SALIMOS CAMPEONES DEL CIUDAD DE FLORIDA Y LUEGO EN LO DEPARTAMENTAL, PARA LOGRAR ESTO HACIA FALTA MANTENERSE INVICTO Y LO HICIMOS.
El D.T era Amado FLEITAS (EL CHUECO), gran motivador, me acuerdo que nos mostraba el recorte de diario con la foto donde le hizo el gol al arquero de la Selección Uruguaya Campeona del 50, lo hizo de penal en el arco que dá a la calle Gallinal y en la cabeza tenía puesto un pañuelo con nudos en las puntas, tipo gorro; el Chofer Oficial era el Mtro. Roberto DIRINGUER, el Vehículo Oficial la Cta. COMMER del Maestro; y el Plantel estaba compuesto por (atenti al lupi esto lo estoy haciendo de memoria si me olvido de alguien mis disculpas):
-César TRUCIDO, Gustavo MIERES, José FALERO, Cono PIÑEIRO (el calderón), Ramón GALLOSO (el lobo), Dardo DA CRUZ (el topo), Leonardo PERERA (el leo), Adrián FERREIRA (el ponchi), Miguel FURCHI (el conejo), Marcelo GUARDIA (el enano), Cono SEIJAS (conito), Richard ROBINSON (el wariela) y YO ( que no se crean que voy a poner mi mote, soy el autor de la historia y me reservo el derecho).
El calzado deportivo de moda eran los KEESHOOTE, Los Championes GAMMO y los interminables PAMPEROS, el Director de la Escuela era Vicente DEL CASTILLO y la cocinera era La China.-
Practicábamos en la cancha de baby de San Lorenzo, que estaba ubicada en la calle Cardeillac y Faustino López, donde hoy está el complejo de viviendas O.C. 10.
El director (DEL CASTILLO) traía alumnos del liceo para que jugáramos contra ellos, no perdimos ni un partido, y el lugar de encuentro era en la casa del “Chueco”, cita en las calle España y Benigno Isla.-
El primer partido lo jugamos en la cancha de Nacional (en la cancha grande, en la mitad que dá a la Av. A. de Figueroa) contra la escuela Varela y el Juez fué Saúl VEGA.
No me olvido mas cuando llegamos y vimos a los jugadores de la otra escuela todos con equipo deportivo celeste, buen calzado, una bandera de tela que abarcaba la mitad de la cancha grande, y habían chiquilinas vendiendo comestibles para los futuros campeones, se tenían una fé bárbara, y de la hinchada ni que hablar era impresionante la cantidad de personas que les alentaban.
Pero nosotros teníamos lo nuestro, lo primero, EL CHUECO que en ese momento notó nuestra sorpresa y sus textuales palabras que quedaron grabadas en mi corazón fueron " VAMO ARRIBA, LA ROPA NO HACE AL JUGADOR" pero nosotros también los sorprendimos a ellos, y no tenían palabras para mitigar lo que veían sus ojos, al ver que de la Nave bajaban tantos gurises, salíamos hasta por el caño de escape.
Pero la realidad era dura, no todos estábamos bien polenteados, algunos llevábamos la ropa de baño en bolsas de nylon, habían botijas que usaban chancletas Zorpaso con medias porque hacia frio, la clásica imagen de un grupo de niños de una humilde pero Gran Escuela de barrio y del Glorioso Prado Español, con sus carencias pero con un gran calor humano, desde sus Docentes, Padres y Vecinos.-
Algo también a destacar fue nuestra hinchada, que eran tantos que se los nombro: La Maestra Pilar NORIA, René TRUCIDO (el Taita), el padre de José “el viejo” FALERO, Waldemar FALERO (el chico), la familia GUARDIA MAZZA, El Vikingo FURCHI, mis Padres, y la creadora de la Bandera, que era de 1m x 60 cm, de Nylon anaranjado y en el centro tenía pintado con pincel grueso y pintura negra el número 109, medio chorreteados, pero buenísima y no faltó a un partido, Nancy ETCHEVARREN, sin lugar a dudas les superaban en número pero gritando ni ahí.-
Ese inolvidable partido lo arrancamos ganando al minuto de juego 1 a 0, después nos empataron y nos pasaron a ganar 2 a 1, pero sobre el final les empatamos y fuimos a penales, a César en ese momento le crecieron no se cuantos brazos y no le hicieron ni un penal, no lo podíamos creer, habíamos ganado y nada mas y nada menos que a la escuela Varela.-
Cuando llegamos a la Escuela, luego del partido, Cono GUTIERREZ y su esposa Olga (padres de Mauricio, Fernando y Daniela) que tenían el kiosco frente a las viviendas, comenzaron a llamarnos, nadie le daba bolilla, estábamos tan contentos, pero me la jugué y fuí, ¡era para regalarnos caramelos, chupas chupas y chicles Ploc!. Le pegué el grito a la barra, les mostré la bolsita y se vinieron volando; ahí Cono nos dijo que después de cada partido pasáramos a buscar las golosinas que íbamos a salir campeones y fué tan grande su compromiso que en los vidrios del kiosco pegó los recortes de El Heraldo con los resultados y comentarios de cada uno de los partidos, del primero al ultimo.-
Después en el barrio empezó a correr como regadero de pólvora los triunfos obtenidos y la hinchada se fue agrandando, me acuerdo la final en la cancha de baby de River contra la escuela 4, parte de la hinchada viajó en el camión de Félix Galain (el gordo) que tenia el puesto de verduras en lo del “toto” SEIJAS; y al finalizar el partido, que ganamos 1 a 0 ( gol de Marcelo GUARDIA, y menos entiendo porque en el festejo del gol todos salieron a abrazarme a mi, hasta los padres de Marcelo, pero la sorpresa fué mayor cuando les dije que el gol no la había hecho yo que fué el enano, me dejaron solo y casi matan al enano).
Íbamos a salir de caravana pero el camión de “El Gordo” se enterró hasta el eje, volaba barro para todos lados, ahí todo el barrio a empujar hasta que lo sacamos, ya empezaba a hacerse de noche y la caravana fué cortita “como patada de chancho”, en realidad la hicimos por las calles que nos llevaban de regreso a la Escuela.-
Ya éramos CAMPEONES INVICTOS DEL CIUDAD DE FLORIDA, también recuerdo que China, la cocinera nos esperaba con leche con cocoa y pan con dulce de membrillo, la Maestra Pilar nos organizaba en el comedor.-
Otra cosa cómica era el Maestro Roberto, cuando subiamos a la camioneta nos daba mil indicaciones, “pórtense bien”, estaba en la tapa del libro, y él era peor que todos nosotros juntos, pero nos trasmitía una alegría y un optimismo bárbaro, no había palo con que darle, se hacia querer el tipo.-
Y cerrando esta historia, lo mas lindo fué ver de que manera que se unió el barrio, como nos siguieron y como empezaron a ayudar a nuestra Escuelita.
¿Quien me dice que esto no fué una gesta?